Jamás me teme la abejita,
me es familiar la mariposa,
la gente hermosa de los bosques
me abre sus brazos...
Cuando me acerco a los arroyos
me dan la risa de su música,
mientras la brisa ante mi encuentro
me abraza tierna...
¿Por qué esos ojos apagados
esta jornada del Estío?
Emily Dickinson
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